Y un poco de historia…

He dedicado toda mi vida a las finanzas, que no es más que el estudio del flujo del dinero.  Mi primera inversión en la bolsa la hice con mi papá a los 7 años en Endesa, claramente a esa edad no fue mucho lo que invertimos, pero esa pequeña acción despertó mi interés por aprender de qué se trataba ser pasivamente dueña de empresas, revisaba de martes a sábado el cuerpo B de "El Mercurio" para ver como había fluctuado "mis inversiones" y hacía fiesta cuando me avisaban que repartirían dividendos... los cuales no deben haber superado los $1.000 pesos, pero tenía 7 años por lo que 1.000 era una cifra nada despreciable.

Después de una turbulenta pubertad, en donde mis deprimidas acciones de Endesa se gastaron en cigarros y fiestas, decidí entrar al mundo financiero para ver si finalmente podría descubrir cuál era el patrón que me llevaría a ganar muchísimo dinero, pero todo se derrumbó cuando el 2008 entré a trabajar y vino la crisis subprime, en donde el infarto al sistema financiero fue casi terminal y las inversiones de 90% del mundo se derrumbaron.

Luego de años de crisis, gasto excesivo y de malas inversiones, la vida me dió una sorpresa el año 2017,  me llegó una pequeña pero no desconsiderable herencia en acciones de Habitat. Como ya poco me quedaba de mi mentalidad de ahorro y de mi adhesión al mercado de capitales, decidí invertir mi nuevo capital en educación y partí a hacer un MBA a Australia.

Viviendo en Australia, me di cuenta que con los dividendos que me repartían las nuevas inversiones más un trabajo de tres días a la semana, podía vivir dignamente, sin grandes lujos pero con infinito tiempo libre para dedicarlo a lo que yo quisiera. Y fue ahí en donde me di cuenta que el único ahorro que sirve realmente es el que buscar la independencia financiera, para poder dedicar tiempo a las cosas que realmente nos importan en la vida.

Así que volví de Australia en búsqueda de mi nuevo propósito "entender como podría replicar este modelo en mi vida y cómo enseñarlo a otros", y me di cuenta que no estaba sola, que hay muchos como yo que buscan tener más libertad en el uso de su tiempo y que quieren diseñar un plan para poder lograrlo, así nace SimplFin, una plataforma de educación y asesoría financiera, que busca ayudar a personas en su búsqueda de libertad.