Hoy me levante a las 8:00 am, me preparé un café con leche y me fui a caminar sin zapatos por el pasto húmedo del jardín. Me senté un rato en la terraza a meditar, puede haber sido media hora, no lo sé. Luego fui a mi taller a escribir un rato mientras miraba a los pájaros jugar con las ramas de los árboles.
Una sensación de culpa e inseguridad invadió mi cuerpo, ¿por qué no estás trabajando?, ¿por qué no estás produciendo cosas?, ¿por qué no tienes un jefe que te mande?. ¿Cómo vas a vivir?
Renuncié hace una semana, porque tengo ahorros suficientes y puedo vivir de ellos, por lo que no necesito trabajar (al menos por varios años). Pero me doy cuenta que mi cuerpo y mi mente aun no entienden ese cambio, estoy demasiado acostumbrada a vivir una lista infinita de pendientes, que me hace inmensamente infeliz pero segura.
Me imagino que esta lista de pendiente es parte de la educación Chilena, que yo y probablemente la mayoría de quienes leen esto hemos tenido. Sigue esta lista de cosas por hacer que alguien definió por ti y serás exitoso. Pero que pasa sí no soy feliz con eso, sí quiero más, sí quiero ser yo por primera vez quien defina la lista de mi vida y dejar de ser infeliz innecesariamente.
La independencia financiera es más que solo dinero, es un cambio interno, lograr salir del molde para poder vivir tú vida como tú quieres. Si estás cómodo y feliz trabajando, pues trabaja, si quieres subir cerros todos los días, pues súbelos, sí quieres estudiar otra cosa, pues estúdiala. La idea es poder volver a ser libre y poder elegir la vida que quieres vivir y que no sea impuesta por el miedo, la rutina y la inseguridad, sino por la libertad y la capacidad de elegir.
Aun no me siento financieramente independiente, pues a pesar de que puedo vivir de mis ahorros, todavía debo cambiar mis paradigmas de culpa y miedo para poder enfocarme en lo que quiero hacer, que es enseñarles a todos los que quieran como lograr financieramente la independencia y ojalá con el tiempo también pueda enseñarles la libertad interna del proceso.
Espero que me acompañen a vivir este camino, y por favor no sé olviden de hacer algo por ustedes hoy.