En el mundo de hacer planes que no se llevan a cabo, creo que las dietas y las finanzas personales ganan los primero puestos de las listas. Esa ilusión que tenemos de cambiar el rumbo de nuestras vidas, se esfuma cuando debemos cortar calorías y tarjetas de crédito para cumplir nuestro cometido.
Hacer una comparación entre las dietas y educación financiera, nos puede ayudar a simplificar el contexto y entender el problema, con el objetivo de generar cambios internos, que nos permitan una solución integral para que las dietas y las finanzas pasen de un simple sueño a ser realidad.
Consumir bienes y/o comida, produce el mismo efecto en nuestro cerebro:
"satisfacción sensorial o del momento", el cual es muy útil para alegrar momentos especiales, como cumpleaños o navidades, pero resulta extremadamente dañino cuando esto se utiliza para resolver otros problemas como la ansiedad o baja autoestima. Cuando se resuelven problemas mentales con comida y compras, en general terminamos con personas con obesidad o con sus tarjetas de crédito copadas. Es importante entender el rol que ocupa la comida y los bienes materiales en nuestra vida y evitando que estos ocupen los espacios del aprendizaje, relaciones interpersonales y amor propio
La clave está en el largo plazo. Si bien comemos y gastamos a diario, nuestro organismo y nuestro ahorro, tienen una capacidad máxima. Los kilos se bajan ahorrando caloría a caloría, de la misma forma que los ahorros se acumulan ahorrando peso a peso. En general este esfuerzo de largo plazo es más bien un cambio de estilo de vida, ya que las dietas cortas, siempre terminan en subidas de peso más abruptas, lo mismo pasa cuando nos contenemos de gastar en exceso y nos desquitamos con un "Para eso trabajo".
No te dejes engañar. Siempre que veamos problemas que requieran de esfuerzo y constancia, veremos a un grupo de "marketeros" vendiendo la nueva maravilla para solucionarlo de manera rápida y milagrosa. Lamentablemente amigos, esto no existe, independiente de que te ganes la lotería mañana o despiertes siendo una modelo, si no se aprende a mantener el esfuerzo, poco durarán los millones o el six pack. Por lo que es imprescindible entender, que tanto las dietas como las finanzas personales, son un proceso de cambio personal, el cual va evolucionando a lo largo de nuestra vida.
Es solo un medio. Es común escuchar: "Cuando sea millonaria, voy a", o "Cuando sea flaca, voy a". El problema de estas frases es que se confunde la belleza y el dinero, con el fin último, con la felicidad o la esencia de la persona. Este error de ponderación, provoca una frustración tremenda cuando se cumple el objetivo de bajar de peso u obtener independencia financiera, ya que un simple numero en la pesa o nuestra cuenta corriente, no cambiará quienes somos, solo nos ayudará a potenciar eso que somos.
Si logramos entender las dietas y la independencia financiera como dos problemas similares con una misma solución, podemos implementar pequeños cambios en nuestra rutina diaria, que nos permitan lograr nuestros objetivos. Simplificar y encontrar similitudes a los problemas nos permite generar contexto, realidad y poder proyectar resultados de manera sencilla.
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